v. r.
Man. Contrayéndose al cabrestante, es desvirarse con violencia ó velocidad, ya por algun descuido, ó ya porque el peso sobre que actúa, vence la resistencia que se le opone. || Refiriéndose á la caña del timon, es soltarse por haber faltado los guardines ó aparejuelos con que se maneja. Este accidente y el de la acepcion anterior se precaven con cuidado, porque sus consecuencias son desagradables. || Dispararse ó destrincarse las cureñas: lo mismo que destrincarse un cañon. V.
Cañon.