Antoni Sánez Reguart (siglo XVIII) fue comisario de guerra de marina, natural de Barcelona hijo de Carlos Sánez, que fue capitán del regimiento de infantería de Sevilla, y al mismo tiempo secretario de la comandancia general de Cataluña. Se casó con Teresa Duran de una familia distinguida de Figueres. Entró al servicio del Rey en 1763 en la renta de correos. En 1769 fue nombrado oficial tercero de la secretaria de la Dirección General de correos, y mientras los continuas tareas de su destino, tradujo y comenzó a publicar en 1772 la erudita obra que dio a luz en Venecia en lengua toscana por célebre abogado José Antonio Constantini con el título «Cartas críticas» de la que se hicieron varias reimpresiones. En 1776 por encargo especial del conde de Campomanes tradujo del francés el «Arte de acero el vino» escrito por el acreditado cosechero Mr Maupin, habiendo hecho antes repetidos experimentos y ensayos para asegurar la verdad de este arte: por lo que la sociedad económica de Madrid lo eligió socio de mérito. En 1777 la Dirección General de correos nombró su representante en el Monte Pio que se estableció en Madrid para dar hilar a las mujeres pobres. 1778 publicó traducido del francés al tratado de la "Ciencia del mundo, y las noticias útiles para la conducta de la vida»; Obra de Callière, dividida en dos conversaciones que comprenden 27 capítulos siendo los interlocutores un comendador y una marquesa, en la que hablan de los puntos principales que ocurren en el trato civil impreso en Madrid por Román. En 1780 reteniendo el empleo que gozaba en correos pasó por orden del Rey en varias comisiones, y especialmente a indagar y proponer los medios de fomentar la pesca en las costas del sur de España.
En 1781 como resultado del examen sobre el comercio del salmón extranjero que se consumía en España, redactó una relación instructiva para utilizar esta pesquería en España; presentando este fin unas ordenanzas que compuso lo que remitió a la secretaría de estado, donde debe haber con muchos informes y memorias de objetos útiles o la monarquía. En 1783 ganó el premio de la medalla de oro ofrecida por la sociedad de Sanlúcar de Barrameda a que escribiera una memoria sobre la restauración de la pesca en aquellos mares, y que comprende la enumeración de las causas del retraso de la pesquería, y los medios eficaces para su restablecimiento; y fue además elegido socio de mérito. En 1784 presentó a Carlos III de España la colección de peces, aves, plantas, e insectos marinos de las costas de la península, pintados exactamente al natural con todos sus colores, compuesta de 318 láminas. En 1785 se empezaron a grabar de real orden estos dibujos, ocupándose Sánez a escribir la historia física de cada pez, ave, planta, y insecto formando una ictiología española, entregando muy pronto el primer tomo a la secretaría de estado, y continuando a escribir sobre el mismo, y en recoger muchos documentos y memorias para ilustrar la obra.
Fue nombrado entonces para la inspección general de matrículas de gente de mar, viajando a Barcelona en 1786 para reunirse con los otros compañeros, y seguir con ellos todo el borde de los mares que rodean la península. En 18 de diciembre 1787 regresó a Madrid la inspección, y entonces se dedicó Sánez Reguart formar las ordenanzas generales de pesca, y además la instrucción por la empresa de pesca en Galicia, la que aprobada por el Rey se imprimió después, y en marzo de 1789 presentó ya concluidas dichas ordenanzas generales. Entonces mismo meditó y propuso al Gobierno la formación de una compañía general de pesca y navegación que se estableció en 1789 bajo el nombre de Compañía marítima, según real cédula de 19 de septiembre de la que fue nombrado director general y perpetuo: atendiendo que es el primer fundador de la compañía. También fue nombrado el mismo año para componer la compañía de la pesca, y fábrica de coral erigida por el Rey y presidida por Bernardo Iriarte ministro del consejo de Indias, según se ve en el real nombramiento que recibió con fecha de 11 de febrero 1790 del entonces ministro de Hacienda Lerena. A pesar de tantas comisiones dio a luz en 1791 con aprobación ya expensas del Rey, los dos primeros tomos en folio del «Diccionario de artes de la pesca nacional» finalizada posteriormente en cinco volúmenes con 346 láminas.