Nota (1)

Don Antonio Capmany en sus Cuestiones críticas publicadas el año 1807 (Cuestión VI, página 302.), trata de los nombres que los primeros navegantes dieron á sus embarcaciones, adaptados á la forma tosca de sus buques, y los que sucesivamente les aplicaron, ya conforme á las varias figuras que el capricho ó la necesidad les dio, ya al destino que tenían, ya á sus propiedades, ya finalmente con respecto á su origen. Con la ruina del imperio y de la marina militar y mercantil en occidente, se perdieron aquellos nombres, y en la media edad les sustituyeron otros que han sido las raices, ú orígenes de muchos que se usaron después y aun se conservan en el dia. Con la aplicación de la artillería á la guerra de mar, padecieron nuevas alteraciones la construcción naval y los nombres de los buques, ó se introdujeron otros. Ahora solo copiaremos, en prueba de lo que decimos, algunas voces castellanas de marina puramente arábigas, ó derivadas de la lengua griega y de los idiomas orientales, pero introducidas en España por los árabes, según se hallan en un catálogo publicado por la Real Academia de la Historia en el tomo 4.0 de sus Memorias.


Abra.
Acimut.
Almadia.
Almadraba.
Almanaque.
Almirante.
Amura. ……………. Cuerda, cordel.
Arraez.
Arrumazon.
Astrolabio.
Avería.
Barra.
Batel.
Buzo.
Cable.
Calafatear.
Caraba.
Carabo.
Carabela.
Carraca. …………… Nave incendiaria; y según Covarrubias, nave para llevar mucha carga.
Corsario.
Dique.
Escala, puerto.
Falúa.
Fragata.
Gabarra. …...……… Nave.
Garbino. …..……… Viento de poniente.
Gómena, ó Gúmena.
Izar.
Labeche.
Jorro; y en el mod. adv. á jorro.
Nadir.
Rambla.
Saca. ……………… El derecho que se pagaba por los géneros que se transportaban en navíos ó embarcaciones.
Saetia.
Siroco.
Tarazana.
Timon.
Xabega. …………… Red.
Xaveque. ………….. Embarcacion de que usaron los griegos en el Mediterráneo.
Xaloque.
Zabra. ……………... Embarcacion usada en las costas de Africa (Hoy es más conocida en la de Cantábria)
Zafar, zafarse.
Zenit.

Alderete (Orig. de la lengua castell. Lib. III, cap. 1.°, pág. 270 y sig.) cita como derivados de los griegos que vinieron á España: Boliche, red de pescar, buzo, buzano, broma, calma, golfo, cárabo, carabela, urca; y Covarrubias pirata: del árabe dársena, de donde provino arsenal, y tarazana, ó atarazana, según el padre Guadix; xaloque, viento, corsario, fanal, flota, aunque flota la pone Mayans con la autoridad de Olao Magno (tom. 2, pág. 234) entre los vocablos introducidos por los godos: y Norte (que según Covarrubias significa Polo) es nombre flamenco, Noort ó North, que es lo mismo que Septentrión en lengua de aquellos países.


Los italianos dieron los nombres á los vientos conforme á su posición relativamente á otros puntos y paises, y sin embargo el uso los generalizó en todo el Mediterráneo con harta impropiedad. Asi es que llamaron Tramontana al viento Norte, porque su dirección parecía venir de detras de los montes Alpes: Gregal al NE. que venia de la parte de Grecia: Levante al de Oriente, ó de donde nace ó se levanta el sol: Siroco al SE. que venia de Siria: Mijorno al que soplaba del Sur ó Mediodía: Leveig , ó Lebeche al SO. que venia de Libia: Poniente al que soplaba de Occidente, ó de donde el sol se pone; y Mestre ó Maestral llamaban al NO. ó que procedía de entre el Norte y Poniente. A los vientos que estaban intermediados llamaban con los nombres colaterales unidos, como Griego-Tramontana, Levante-Gregal, Levante-Siroco, Mijorno-Siroco &c. De donde se infiere que su rosa náutica estaba dividida en diez y seis rumbos ó vientos, así como los antiguos solo conocieron los cuatro puntos cardinales, ó principales vientos, hasta que á fines del siglo IV introdujeron basta doce, según dice Vegecio, que escribía entonces sus Instituciones militares (Lib. V, cap. 7.).


De los Portugueses pasaron á nuestra marina, entre otras, las palabras ó vocablos leme por timón; valiza por la señal que se pone para denotar algún escollo ó peligro á la entrada de los puertos; galerno aplicado al viento suave y apacible; Náutica por la ciencia ó arte de navegar; Noto por el viento Austro ó del Mediodía, y en fin hemisferio, fluctuar, acuáticas, ponto y otras voces, según Faria en el Comentario á las Lusiadas de Camoens (Com. al cant. 2.0, oct.* 18. y 67, y Juicio del Poema §. II); bahía por seno de mar, segun don Juan de Valencia, Comp. hist. de la jornada del Brasil en 1625 , m. s. en la Biblioteca Real; y roda por el madero que forma el remate de la proa de un buque, segun Veitia, lib. 2, cap. 15, núm, II.


Los naturales de las costas de Vizcaya y Guipúzcoa, que desde tiempos muy antiguos adelantaron la navegación, introdujeron también del vascuence algunos vocablos en la arquitectura naval quo cita Tomé Cano, como Branque, Genol, Urnicion por Barraganete, Orenga por Estemenara y otros.


Hasta de los países de Ultramar, al tiempo de su conquista ó descubrimiento, tomaron los Castellanos algunos vocablos, que no solo trajeron á España, sino que propagaron por otros reinos ó provincias del Nuevo-Mundo. “Este vocablo canóa (dice Juan de Guzman en las anotaciones á su traducion de las Geórgicas de Virgilio, impresa en Salamanca año 1586, fol. 93 v.) es propio de la isla de Santo Domingo.... De esta misma isla salieron otros vocablos que están repartidos por todas las Indias, los cuales, aunque son usados de nuestros españoles, no saben los mismos nuestros que allá están de donde fueron aquellos vocablos, si no son algunos curiosos, porque canóa por el barco de un palo (esto es, hecho ó fabricado de un solo palo, tronco ó madero), zavana por campaña rasa &c. (cita y define algunos vocablos, como bejuco, vaquiano, ají, yuca, cazavi, guáyaba, arcabuco, cacos), y otros innumerables, son de aquesta tal isla, é ya este nombre de canóa se usa en muchas partes de España, por razón que los que de allá vienen lo han acostumbrado á usar, y van unos aprendiendo de otros. Y cierto que es bien que cuando el nombre es sonante y usado de los nuestros en algunas partes, que todos nos aprovechemos dél siquiera porque nuestra lengua se enriquezca de estos vocablos peregrinos, que será señal, si en otro tiempo nuestro Señor determináre hacer otra cosa, que monarquía estuvo en España, y que tuvo señorío en aquellas gentes, de quien tomó aquellos tales vocablos, porque la lengua latina no hallo yo que fuese otra la causa de que asi fuese aumentada y enriquecida, sino por haber tenido la monarquía, lo cual parece haber dado á entender Polibio al principio de su historia &c."