Nota (13)

En el libro de la Oracion y Meditacion, part. 1ª, cap. 10, §. VII, dice: «El marinero cuando ve que le hace buen tiempo para surgir, luego coge las áncoras y se hace á la vela sin mas aguardar, por no peder aquella buena sazón que el tiempo le ofrece." Donde se ve que el verbo surgir, que es fondear la nave, en cuyo sentido se dijo en el antiguo lemosin, y en la marina catalana por lo menos desde el siglo XIV, lo tomó Granada como derivado del latino surgere del v. surgo, gis, cuando proviene este sentido náutico, de
Submergere
Su…… rgir,
porque en efecto para fondearse sumergen las anclas. Véase pues por esta muestra, que hasta los errores de los hombres grandes nos enseñan mucho, y reclaman y exigen eficaz y poderosamente nuestra indulgencia.