Nota (23)

Solo cultivando las ciencias y las artes pueden las lenguas llegar á su perfección; y cuando las naciones por su política ó conveniencia fomentan y hacen mas general el estudio y ejercicio de ciertas profesiones útiles, entonces sus voces y frases técnicas se introducen é ingieren insensiblemente en el lenguage común haciéndole mas ameno y agradable. En el siglo en que España se engrandecía por su Marina, extendiendo su dominación por todas las partes de la tierra, su idioma se hizo también general, y se introdujeron en él muchas voces y frases propias del lenguage marino. Citaremos solo las siguientes: Aunque pique se toma en general por fondo en las frases irse á pique el navio, echarlo á pique , se dice también estar á pique de una ancla &c., cuando se está inmediato ó proximo a dar la vela para salir á la mar; y de esta proximidad, y de aquel riesgo, se trasladó á nuestro lenguage común el modo adverbial á pique por cerca, á riesgo ó contingencia: como Pedro ha estado á pique de romperse la cabeza, ó de volverse loco. Covarrubias sin embargo cree que siendo pique el golpe que se da con la cosa aguda, que es como un punto, de ahi se dijo estar á pique de perderse, por estar á punto de perderse.
Pasar crujía, ó sufrir una crujía, fr. met. y fam. Padecer algunos trabajos, miserias ó males de alguna duración. Covarrubias dice que se tomó por semejanza del castigo que solía hacerse en las galeras, obligando á uno á pasar por toda la crujía de popa á proa, y los remeros ó forzados de una y otra banda le daban tantos porrazos que le dejaban medio muerto. Era semejante al castigo de baquetas que se da a los soldados en el ejército. Pintando Cervantes la crujía de la galera, dice que es mas para llorar que para cantar, y añade (Viag. al Parn. cap. I.º):
Por ésta entiendo yo que se diría
Lo que suele decirse á u desdichado
Cuando lo pasa mal, pasó crujía.
Perder la tramontana, fr. met. Delirar, ó disparatar, ó salir de sí por grande irritación ó cólera. Esta frase está tomada de tramontana por norte, guia ó dirección de los navegantes, porque perdido este conocimiento no podían acertar en el camino ó derrota que convenia, asi como el que pierde el juicio por delirio ó exaltación de las pasiones &c, se ex-' travía y no puede atinar con lo que dicta la razón.