Nota (25)

Sirva de ejemplo la palabra venado, que tomada del latino venatus por caza, en el sentido de las aves ó animales que se van á cazar, ó se han cazado, conforme la usaron los latinos clásicos, se trasladó también á nuestra lengua con igual significado. Asi es que el Fuero de Plasencia extiende la significación de venado al gamo, cierva, azebra, liebre, conejo y perdiz: el de Soria expresa con aquel nombre el oso, el ciervo ó la caza en general. Del mismo modo lo usaron el Rey don Alonso XI en su Libro de Montería, lib. I, capítulos 14 y 41. Juan Lorenzo en el Poema de Alejandro, coplas 893 y 1797, y el Arcipreste de Hita en la copla 261. Esta acepción tan general y tan conforme á su origen, ha quedado anticuada, y ahora solo se suele aplicar por los cazadores el nombre de venado al ciervo, y mas comunmente al gamo. La voces celeste, celestial y célico definidas comunmente en los Diccionarios por lo que pertenece al cielo, tienen sin embargo algunas modificaciones que las distinguen y les ha dado el uso. La última es propia de la poesía, las dos primeras, aunque en lo antiguo se hallan usadas promiscuamente, en el dia las distinguimos usando por lo común de celestial en el sentido espiritual y místico, llamando á los ángeles espíritus celestiales, al cielo la mansión ó corte celestial de los bienaventurados &c.; y aplicando la palabra celeste á la parte material que nos figuramos del cielo, como azul celeste al color que vemos en la atmosfera' que nos rodea en un dia despejado; cuerpos celestes á los astros; globo celeste y no celestial al que nos representa la situación de todas las constelaciones, estrellas &c. Del mismo modo las palabras Real y Realengo, aunque definidas ordinariamente lo que pertenece al Rey, tienen aplicación diferente, porque la segunda solo es propia de la jurisdicción, territorio ó patrimonio del Rey; y asi como en el uso común se dice la Corona Real, las Personas Reales &c., no se acostumbra decir la Corona Realenga, las Personas Realengas &c. Bastan estas observaciones para hacer ver á los escritores de Diccionarios el estudio y meditación con que deben examinar las autoridades de los escritores y las variedades del uso.