tiene su frase y propiedad en los términos de Marina, sino que aun en España la hay en muchas provincias diferente. Sin duda meditaba Clariana concluir el Resúmen náutico con algún Vocabulario que sirviese para su mayor inteligencia. Lo que este escritor se propuso hacer tan compendiosamente, procuró desempeñarlo con mayor amplitud y mas de doctrina el excelentísimo señor Marques de la Victoria don Juan José Navarro. Después de haber militado honoríficamente, en el ejército durante la guerra de sucesión, hallandose en el sitio de Alicante, en la batalla de Zaragoza, en la toma de Barcelona, y en otras acciones militares pasó á la Marina para instruir y disciplinar á la noble juventud que empezaba á ser su fundamento en la naciente compañía de Guardias-Marinas. Desde su primera campaña de mar en 1717 para la conquista de Cerdeña, conoció el atraso en que estabamos de conocimientos facultativos, y se aplicó con singular constancia á introducirlos y cultivarlos con el auxilio de las ciencias matemáticas y del dibujo, que habia formado una parte esencial de su esmerada educación. Ni la série de sus continuas y gloriosas campañas, ni los eminentes cargos que desempeñó hasta el de Director general de la Armada, pudieron distraerle de esta aplicación tenaz de este deseo ardiente de ilustrar en todos los ramos de su científica profesión á los individuos del cuerpo en que servia. Tratados de Maniobra teórica y práctica, de Táctica naval, ya traducidos y mejorados, ya propios y originales; de Arquitectura naval ó construcción de buques, de Ordenanzas é instrucciones para los Capitanes ó Comandantes de navios de Geografía, de Disciplina militar; Discursos políticos, Reglamentos de tripulaciones, Plan y nuevo sistema de señales, todos fueron elementos para la formación delVocabulario que envió al Almirantazgo en el año 1740, y que desgraciadamente se ha perdido ó extraviado por la incuria y abandono en que se tuvieron los archivos de las secretarías y oficinas del Gobierno. Tan lamentable pérdida se hace mas dolorosa por la muestra que se encuentra entre sus borradores, y comprende hasta la letra E en dos tomos en folio, y en número de 3466 voces solo en estas cinco primeras letras del abecedario, definidas todas con clara explicacion y suma propiedad, cuando según el historiador de su vida no estaban olvidados los términos españoles que fueron los primitivos del Océano, y cuando los peculiares al Mediterráneo no empezaban á estar fuera de uso (15). No es menos apreciable el Diccionario demostrativo con la configuración y anatomía de toda la arquitectura naval moderna, que empezó el Marques en el año de 1719, y concluyó en el de 1756, dedicándole al señor Rey don Carlos III de grata memoria (16). No hay expresiones con que manifestar el justo dolor de que tantas obras de utilidad pública, escritas cuando poco ó nada se conocia de sus importantes materias, quedasen sepultadas en la oscuridad , pues ni se vio tratada la teórica sublíme de la Arquitectura naval, hasta que don Jorge Juan la publicó en 1771 en el tomo 2.° de su Examen marítimo; ni tuvimos tratado de Táctica, hasta que don José de Mazarredo imprimió susRudimentos en 1776; ni deManiobras y máquinas de á bordo , hasta que don Francisco Ciscar dio á luz el suyo en 1791; niDiccionario náutico, hasta que con laudable empeño ha promovido el Ministerio de Marina la redaccion del que ahora se publíca.
Para instrucción de los caballeros Guardias-Marinas en su Academia de Cádiz, escribió y publicó en 1766 el Teniente de navio don Santiago Agustin de Zuloaga su Tratado instructivo y práctico de Maniobras navales; habiendo impreso antes en Sevilla con el mismo objeto suCartilla maritima, cuya obrita se reimprimió varias veces siempre mejorada y corregida, como que era el manual ó texto para la enseñanza de la maniobra, de que estaba encargado su autor (17). Ademas del nombre, explicacion y uso de los palos y vergas, de los cabos y aparejos, de las velas y jarcias, de la motonería, y de las voces de mando, contiene en el capítulo XI unVocabulario en orden alfabético de los nombres de los maderos de cuenta, ligazón y partes de que se compone un navio interior y exteriormente en número de 274 artículos; y aunque las definiciones son exactas, como hechas por un profesor tan práctico é inteligente, no tienen toda la claridad que se necesita, ya por falta de instruccion teórica, ya por haber usado en su explicacion otras voces técnicas que son para el comun de los lectores no menos exóticas é ininteligibles que las que se intentan definir ó dar á conocer (18).
El Alférez de navío retirado don Tomas Sotuel, que habia trabajado durante muchos años en la formación de un Diccionario universal de Marina con las correspondencias en francés y en ingles, le presentó concluido al excelentísimo señor Marques González de Castejon á principios del año 1777;